Quien dijo celos?

Era sábado por la noche o bueno domingo en la madrugada y Phineas estuvo casi toda la noche pensando, repasó lo ocurrido en el día,—más de cuatro veces, tantas que ya había pedido la cuenta—:habían construido el invento de siempre, esta vez fue una piscina de algodón de azúcar de veinte metros de largo y diez de ancho, hubieran deseado que fuera de cuarenta por veinte pero aunque fueran los hermanos que podían hacer lo imposible y/o lo impensable, era solo un día de "descanso"—pues le llamaban descanso a desafiar las reglas de la física, haciendo una piscina más grande que el patio mismo— y no podían excederse con el tamaño, mamá y papá les habían dado permiso de hacer lo que les pareciera "bien" desde que no fuera un fiesta, traer una manada de alces a la casa o hacer que un satélite se estrellara contra la misma. Por otro lado Candace, había dejado sus planes de atraparlos solo por la inigualable e imperdible oportunidad de tener una cita TOTALMENTE romántica con Jeremy, su actual novio.

Las complicaciones técnicas sobre el algodón de azúcar como: que perdía "esponjosidad" al ser tocado o que tenían que estar suministrandolo frecuentemente pues se acababa de forma increíblemente rápida, color, sabor y textura, no fue lo que lo mantuvo despierto.

En realidad fue el hecho que ocurrió e involucró a un inglés, bien, en menor grado dos ingleses, una judío mexicana y un norteamericano. El primer inglés no apartaba su mirada serena de la judío mexicana causando una reacción brusca de parte del norteamericano, causando a su vez unas fuertes carcajadas por parte del segundo inglés.

Según Phineas y lo que escuchó de los susurros de las chicas— pues él jamás se habría puesto a detallarlo de tal forma, pero claro, nunca estaba de más analizar un poco a su rival según había dicho su hermano después de que le comentara lo que había oído, seguía sin entender el significado de la frase, nunca había sido bueno para entender muchas cosas, para él este otro chico era solo uno más de su género—, era alto, rubio, ojos claramente azules y una tonalidad de voz suave y profunda, sabía tocar varios instrumentos entre ellos: la guitarra, la batería, el violín y el piano, hablaba varios idiomas teniendo el suyo propio y como adicionales el francés y el español, en este último había perdido todo el acento— cosa bastante difícil de lograr—, un punto más a su favor pues ella siendo de origen latino estaba encantada de hablar con él.

Estúpido William, pensó.

En un momento que William consideró adecuado se llevó a Isabella para hablar en privado, lo que no sabía era que Phineas en total negación los había seguido con la disculpa de que tenía que hablar urgentemente sobre la tarea de informática —lo cual era obvio que era un excusa pues él tenía hecha la tarea hacía unos cuantos días—, cuando la pareja inicial se ubicó detrás de una sombrilla, el pelirrojo aguzó el oído lo máximo que pudo. Sacó tres conclusiones que no le agradaban en lo absoluto, la primera y principal era que el rubio la había invitado a salir al parque, la segunda: que sería el próximo viernes y por ultimo y no por eso menos importante— de hecho fue la parte mas "desagradable" — fue que se arrodilló y le besó la mano, seguido de un abrazo y de nuevo un beso pero esta vez en la mejilla... casi en la comisura de los labios.

Las palabras "ella es mía" y "si vuelves a besarla sin mi permiso, me encargaré de no vuelvas a caminar" aparecían en letreros fluorescentes en su mente, lo cual no era una buena señal pues Phineas siempre fue de una ideología más pacifica.

Comprendía que la palabra que definía su estado era: CELOS— si su hermano no la hubiera mencionado quizás nunca la hubiera pensado— pero no comprendía el por qué, no es que ella fuera su novia... novia, la palabra sonaba interesante, principalmente porque la idea sonaba descabellada dado a que nunca había pensado en ella como algo más que una amiga, tal vez una hermana pero no es lo mismo.

¡La había invitado a salir! Y ella había aceptado.

No se daba cuenta pero Isabella era una de las mujeres mas codiciadas por el cuerpo estudiantil masculino, era muy curioso que ella rechazaba a todos pero esta vez había aceptado gustosa.

Se rumoreaba que ella estaba enamorada de alguien y por eso los rechazaba a todos, se habría puesto en la tarea de buscarlo pero ella a estas alturas de avanzado que tenía el rumor ya le habría dicho y si ella no le decía entonces los rumores eran mentiras, pero claro sopesó muchos candidatos: Ferb, Baljeet, Brandon, Jake, Josh, Irving...

Empezaba a arrepentirse de haberlo invitado, ¿Cómo no lo había notado antes? Es un verdadero imán para chicas y... Su mejor amiga era una. Estaba sufriendo las consecuencias de ser tan inocente e ingenuo.

Estaba planeando seriamente hacer algo que lo devolviera a su natal Inglaterra pero iba contra sus principios, pero si necesitaba hacerlo para que esta sensación desagradable parara, pues que así sea.

Con un montón de ideas locas— o de calidad de psicópata meticuloso— se durmió.